EL CULTO DE SAN MIGUEL EN FLORENCIA
Un gran atractivo de Florencia es que paseando por su calles se puede descifrar la historia de esta ciudad, aunque es cierto que no basta mirar, hay que saber interpretar ciertos sìmbolos. Por ejemplo sabemos que la ciudad fue fundada por los romanos en el siglo I ac y aùn hoy es posible reconocer el cardo y decumanus maximus. Sabemos tambièn que en la alta Edad Media fue ocupada por los lombardos, y la influencia de este pueblo podemos verla aùn hoy en dìa, claro que la clave es saber que este pueblo se caractarizò por su culto a San Miguel.
San Miguel matando a Lucifer |
Miguel deriva de la expresión "Mi-ka-El" (quien es como Dios?), se trata del Arcángel que combate a todos los que desafían a Dios.
Miguel, es el capitán jefe de los ángeles que defienden la Fe y la Verdad, antítesis de Lucifer, jefe de los ángeles que decidieron abandonar a Dios y precipitaron en el infierno.
"Hubo un gran combate en los cielos. Miguel y sus ángeles lucharon contra el Dragón. También el Dragón y sus ángeles combatieron, pero no prevalecieron y no hubo ya lugar en el Cielo para ellos. Y fue arrojado el Dragón, la Serpiente antigua, el llamado Diablo y Satanás, el seductor del mundo entero; fue arrojado a la tierra y sus ángeles con él." (Apocalipsis 12, 7-9).
La iconografia lo representa alado, con armadura, empuñando una espada y derrotando al demonio, éste casi siempre con la semblanza de un dragón o serpiente. Tambièn se le representa con una balanza con la que pesa las almas, ello es porque se trata de un ser psicopompo, es decir, guìa las almas al màs allà (influencia pagana del dios egipcio Osiris y del dios griego Hermes).
Odino dios germánico de la guerra |
Desarrollaron una gran veneración por el arcángel San Miguel a raíz de su conversión al cristianismo y luego del arrianismo al catolicismo una vez se asentaron en Italia.
San Miguel que defiende con la espada la fe de Dios contra Satanás, fue reconocido como Odino, dios germanico de la guerra que guía en el más allá y protege a los guerreros.
Seguramente el culto creció a raíz de la llegada del emperador bizantino Costante II en Italia. La tradición dice que llegó con la intención de usurparla a los lombardos. Cuando desembarcó, un eremita que vivía en una gruta le llevó un mensaje que le había dado el mismísimo San Miguel: debía abandonar Italia, no podría vencer a los lombardos ya que éstos tenían su apoyo divino. Efectivamente, Costante II fue derrotado a mediados del s.VII.
San Miguel acuñado en las monedas |
El culto llegó a su máximo esplendor en época de Teodolinda (la primera reina católica de los lombardos), a finales del VII, cuando tuvo lugar una batalla entre los mismos lombardos, unos a favor del rito católico y otros del rito arriano. Se decretó la victoria a la parte católica. A partir de este momento la efigie del santo apareció en la moneda del reino.
Santuario de San Miguel en Monte Sant'Angelo en Gargano (Puglia) |
Los lombardos también tuvieron gran devoción por otros santos, San Juan Bautista y San Jorge, otro santo guerrero.
A Florencia los lombardos llegaron en el 570, tras las guerras góticas entre los godos y los bizantinos.
Encontraron una ciudad devastada a causa de la guerra y sobretodo la comunicación terrestre para acceder a Roma estaba aún controlada por los bizantinos. Causa por la que eligieron Lucca y no Florencia, capital de la Toscana.
Como consecuencia de su paso por Florencia hoy podemos advertir su culto a San Miguel y tambièn a San Juan Bautista, otro santo muy venerado por los lombardos.
Algunas iglesias son visibles, de otras queda sólo el nombre, otras incluso han cambiado de ubicación, pero la titulación al Arcángel nos lleva al origen lombardo.
Iglesia de Orsanmichele |
Orsanmichele, del latín "San Michele in ortus". Era un pequeño oratorio próximo a un huerto fundado por los lombardos y dedicado al Arcángel. Esta iglesia es fascinante, no solo por su estética sino sobretodo por su historia. De oratorio pasó a ser un mercado del trigo, tras un incendio de nuevo iglesia, pero no una cualquiera, era la iglesia donde se reunían los gremios artesanos de Florencia.
Presenta un estilo gótico florido, rodeada de tabernáculos con los santos protectores de los gremios artesanos medievales.
Torre de la Pagliazza |
Luego fue intitulada a Santa Elisabetta y destruida en el siglo XVII.
De esta iglesia se conserva aún la torre que le sirvió de campanario, la llamada torre de la Pagliazza, porque durante la Edad Media fue usada como cárcel femenina y las mujeres dormían sobre la paja (paglia en italiano).
Hoy en día es un hotel. Todavía se pueden ver restos de la antigua iglesia, como la fuente bautismal que se encuentra en el hall.
San Michele Visdomini |
En la plaza San Michele Visdomini, se encuentra la iglesia homónima. Construida a mediados del siglo XIV sustituyendo una más antigua de patronato de la familia Visdomini. La antigua se encontraba junto al Duomo y fue demolida precisamente cuando se iniciaron los trabajos de ampliación de éste. Los Visdomini era una antigua familia florentina, el nombre proviene de vicedomino, es decir eran los encargados del obispado de Florencia en caso de periodo de sede vacante.
Baptisterio de San Juan Bautista |
Estos son algunos ejemplos de la influencia lombarda, pero sin duda, más que el culto a San Miguel, ha sido el culto a San Juan Bautista (otro santo muy venerado por los lombardos) el que ha enraizado realmente en la ciudad. De hecho el patrón de Florencia es precisamente San Juan Bautista y el monumento más famoso a él intitulado es el Baptisterio.
Sonia Sánchez
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