FIESTA DE SAN JUAN EN FLORENCIA
La noche del 23 al 24 de junio viene cosiderada la Noche màgica de San Juan, cercana al Solsticio de Verano, cuando el sol està en su punto màs alto y dona fuerza y vigor a la naturaraleza.
Aùn hoy sobreviven en Florencia dos antiguas tradiciones: el Agua de San Juan y los fuegos.
EL AGUA DE SAN JUAN
Desde antiguo se dice que esta noche sea particularmente màgica debido a que cae el "rocìo de los Dioses".
Durante la vigilia del 24 se recogen flores y plantas aromàticas (amapolas, rosas, menta, lavanda, camomila, malva, hinojo,....)
Despuès del crepùsculo se meten en un recipiente de agua que se deja fuera durante toda la noche de modo que se impregne con el rocìo màgico.
A la mañana siguiente se puede lavar la cara con este agua perfumada.
Se trata de un rito sagrado y misterioso tramandado desde la antiguedad para prevenir enfermedades.
LOS FUEGOS DE SAN JUAN
Desde època precristiana se celebraba ese dìa con una hoguera para dar màs fuerza al sol, que a partir del Solsticio de Verano poco a poco se va hacièndo màs dèbil hasta el Solsticio de Invierno.
El calendario cristiano absorbiò muchas tradiciones paganas y la conmemoraciòn de la noche màs larga del año fue asociada a un evento puramente cristiano, el nacimiento de San Juan Bautista que segùn la Biblia tuvo lugar 6 meses antes del de Jesùs.
Es muy curioso, se trata del ùnico santo que se celebra su festividad el dìa de su nacimiento, ya que lo habitual es festejar el aniversario de sus muertes.
San Juan Bautista se convirtiò en el patròn de Florencia en època cristiana, suplantando el precedente protector, el dios Marte. De esa antigua tradiciòn pagana Florencia ha conservado la tradiciòn de los fuegos que festejaban el Solsticio de Verano.
En el ocaso del 24 de junio la ciudad se invadìa de fuegos, los principales estaban en la plaza de la Signoria, sobre la Logia del Orcagna y en las gradas del Palacio Vecchio. Alrededor de la plaza se colocaban grandes cuencas llenas de sebo que alimentaban una gran mecha. Toda la ciudad estaba iluminada, como tambièn las poblaciones campesinas del entorno de Florencia, por todas partes habìa hogueras y los ciudadanos bailaban alrededor hasta el amanecer.
En la plaza del Duomo delante del Baptisterio, dedicado precisamente a San Juan Bautista, los nobles florentinos regalaban velas de cera decoradas para encender en la plaza.
En el siglo XIV con la introducciòn de la pòlvora los fuegos se convirtieron en un arte, verdaderas obras de ingenieria.
Con los Mèdici los fuegos artificiales tuvieron un gran desarrollo, en particular con Cosimo I que mandò realizar algunas màquinas para sostener los fuegos en el aire con gran artificio, se llamaron giràndolas. Estas giràndolas fueron construidas por el arquitecto Bernardo Buontalenti, realizando los fuegos màs bellos que jamàs se habìan visto, por este motivo lo llamaron Bernado delle Girandole.
Actualmente los fuegos artificiales explotan en el Piazzale Michelangelo a las 10 de la noche.
Para seguir conociendo las tradiciones, la historia y el arte de Florencia puedes realizar una visita guiada.